Ser inmigrante, es decir ser un extranjero, alguien nuevo, alguien diferente, alguien llegado de otro lado, como quiera llamársele, en estos tiempos, no es nada raro , casi todos los países tienen inmigrantes, unos más otros menos, por diferentes razones, por parecidas razones, pero los tienen, algunos países son más receptivos con ellos como por ejemplo el Perú, que los alberga de muy buen talante, y hasta los trata con mucha deferencia. Otros no tanto como España, que solo es receptiva con determinados grupos de inmigrantes y otros mucho más reacios a ellos, como Estados Unidos de Norteamérica , o al menos eso parece, porque siempre he pensado que este país, se hace de la vista gorda —como se dice— de muchas cosas y que si quisiera pudiera sacar a los inmigrantes ilegales, así de rápido, con sólo hacer sonar los dedos, pero no lo hace, y supongo que es por la conveniencia de tenerlos, y por todo el dinero que ellos – los inmigrantes ilegales e indocumentados, aportan o declaran sin poder después reclamar la devolución de sus impuestos o el beneficio o el derecho para el que están o estuvieron aportando… Y aunque parezca contradictorio, por un lado endurecen las leyes contra ellos, les hacen difícil el acceso a la legalidad pero eso si se quedan con el esfuerzo de su trabajo, mal pagado y exento totalmente de derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario